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CONCIERTOS
SUPERPUNK 4.
Webelos + Rizillos. (15 Junio 2002. Eneba).
A ver, este concierto del que os hablo fue hace un mes más o menos,
así que a ver hasta donde llega mi perjudicada memoria (aquí
no se engaña a nadie). Me acuerdo que ese día había
un montón de conciertos en Madrid y se notó un poco en la
asistencia. Aún así había gente. El lugar era la
sala Eneba. Está bien, está céntrica y además
es un buen exponente del DoItYourself, no hay técnico ni leches,
llegar y besar el santo.Me acuerdo que empezaron los Rizillos, de Zaragoza.
Que buenos. Aunque musicalmente nos torturaron, en el escenario son uno
de los grupos con más carisma que he visto últimamente.
Divertidos, con más cara que espalda, con buenas ideas, con bigotes
(todos! al parecer especial para la ocasión)... a mí me
encantaron.Me acuerdo que luego salieron los Webelos. Presentaban su nuevo
disco en Bazofia Records. Con otro batería (como viene siendo habitual
en ellos) y con las mismas malas pulgas que siempre. Brutos, bocazas,
guarros... con muchas ganas e igual de descacharrantes. Menos Cramps y
más Punkis, como vienen estando últimamente, se lo hicieron
con estilo. El público encantado con ellos (cosa rara) más
de lo habitual, divirtiéndose, aunque como es costumbre por aquí,
sin despeinarse el tupé. Gente nueva en el concierto (algo que
hace ilusión) junto a la misma gente de siempre (uno muy majo de
un fanzine de Azuqueca que bailaba mucho haciendo el baile del pogo y
que se ganó el cariño de los presentes). Los Webelos se
lo despacharon en plan estrellas, con playback al principio incluido y
cánticos subversivos.
Bad News Brown.
THE JEVI METAL FESTIVAL: Pili y sus Lechones, Webelos, Piolines,
Speaking English o muere!, Capitán Entresijos, Ginferno y Óscar.
(Este crítica me la encargaron para Ipunkrock. La reproduzco aquí
porque sin duda a alguna este fue el festival del año, y quería
que lo leyeseis).
Cuando me dijeron que hiciese una crítica de este festival no
me pareció correcto criticar un concierto en el que yo tocaba.
Pero acepté, pensando en endosárselo a algún espectador
imparcial. No obstante ninguno de los espectadores que asistieron al evento
sabe leer ni escribir y si alguno sabe, no creo que recuerde nada de lo
que allí sucedió. Y es que fue muy fuerte, realmente impresionante,
el festival más salvaje de cuantos he presenciado. El público
se entregó a una orgía colectiva de revolcones por el suelo,
litros de cerveza sobre el rostro, peleas, escupitajos y violencia sin
sentido; eso sí, sin perder el buen humor y la "camaradería".
Abrieron la noche Pili y sus Lechones, que, aunque se han separado, se
unieron para tocar en este festival especialmente diseñado para
ellos. Con pelucas de fantasía, caretas de vaca y estrenando un
organista que improvisaba sobre sus temas porcinos; los Lechones ofrecieron
un espectáculo de cochambre, ruido y violencia que se recordará
siempre en la sala. Dieron un repaso a sus éxitos más fulminantes:
El carnicero, Chica RNR, Mierda, Everybody hates me (Loli and the chones)...,
incordiaron a la peña y Pili recibió una buena sesión
de patadas por parte de los asistentes. Como siempre en su línea
sónica que conjuga a la Imperfección el sonido de la primera
etapa de Rip Off Records con el toque artie de Phantom Pregnancies. Lo
mejor vino cuando un tal Óscar (desconocido hasta la fecha por
nosotros, y desde entonces nuestro ídolo) se subió a improvisar
sobre el tema "Oink oink" de los Lechones, transformándolo
en un "Oi! Oi! Tonite" que nos dejó a todos con la piel
de gallina. Sobresaliente alto para esta banda única en el género.
Después salimos los Webelos. En formación de dúo
debido a la extraña enfermedad de última hora de Bernie.
Poison a la batería y yo a la guitarra lucimos nuestro vestuario
más heavy con cinturones y muñequeras de pinchos, pantalones
ajustados y camisetas de Iron Maiden y Barón Rojo. La ocasión
(Jevi Metal festival) lo merecía. Tocamos e insultamos a partes
iguales y conseguimos que los dos únicos heavys de verdad que vinieron
al show, se fuesen echando leches, en cuanto intentamos hacer una versión
de Ñu con una flauta de todo a 100 y la acabamos rompiendo. Se
fueron muy ofendidos, peor para ellos. El público, hostil como
siempre, tuvo su ración de Punk del de verdad; para algo somos
el único grupo Punk que queda en este país. La modestía
no es lo mío, pero eso ya lo sabíais. Temas propios de los
nuevos y de los viejos y versiones de Tragics, Siniestro Total y Sex Pistols
(que originales) fueron recibidos a gapazo limpio.
Luego salieron los Piolines vestidos de pollitos amarillo chillón
y con esos gorros con pico tan cañeros. Ofrecieron canciones muy
nuevas y muy molonas; el nuevo disco promete. Me quedo con "Concejal
del PP" y "Aberrando". Lo cierto es que al compartir cartel
con bandas tan horripilantes, los Piolines se convirtieron en el grupo
más "profesional" de la noche. Con esto te puedes hacer
una idea de lo que allí se coció. Rápidos e irritantes
obtuvieron una buena respuesta del público, que totalmente borracho
se entregaba a la provocación y al desparrame. El momento álgido
llegó cuando el Capitán se subió a cantar con ellos
"El heavy no es violencia"; un tema superolvidado por los Piolines
de su primer 7". Purito descojone y parodia del heavy metal. Muy
bueno.
Los cuartos de la noche fueron Speaking English, y para mí los
triunfadores absolutos. Con ellos todo el público acabó
de soltarse la melena y de entregarse al "Jevi metal". Para
el que no les conozca diré que este simpático dúo
se dedica a grabar las bases en un casete y luego cantan encima. Pelos
largos y camisetas de los Suaves y Reincidentes y una actitud de "We´re
heavy metal. We're pelo largo" que convenció a todos. Temas
propios como "Pretty Almeida" se mezclaron con las versiones
más descacharrantes de los clásicos de Kaka de Luxe, Ilegales
o EUROPE!!!!!!! Y es que cuando sonó "The final Countdown"
el estadio se vino abajo y todos coreamos el enfermizo estribillo del
grupo más maricón del heavy metal sueco. (Ya sabes, como
Hellacopters, pero más auténticos). Acojonante. Se me pone
la carne de gallina de recordarlo.
Por fin le llegó el turno al Capitán Entresijos, el rey
del bajo fuzz. De rigurosa etiqueta, con pajarita y gorro de piscina,
se presentó con semi batería y teclados. Sin guitarra, al
más puro estilo Screamers; pero eso sí, el sonido mucho
más en la línea de Ilegales y Espasmódicos. Interpretó
temas de su último CD "Dando Tormento" y tuvo de invitada
especial a Merche (Piolines) desfasando al máximo sobre un tema
de ¿Mick Jagger? Y es que el Capitán venía directamente
de una fiesta (supongo que homosexual) que organizaba Morritos Jagger;
de ahí que viniese de etiqueta. Como no podía ser de otra
forma, y a petición popular, volvió a salir Óscar
a cantar un tema con el Capitán. Se inventó una letra improvisada
que podríamos titular "No hay diversión", mientras
el público le jaleaba y él se concentraba en cantar y no
perder su bolso riñonera que colgaba de un hombro. Al final le
sacamos a hombros, ¡qué fiera!
Y no estaba previsto, pero ya que estaban allí todos los componente
de Ginferno, les obligamos a salir. Nos deleitaron con tres temas de su
RNR desafinado de contraritmos y asonancias en la línea de unos
Deadbeats peleándose con Pussy Galore. También interpretó
un tema Óscar, aunque le resultó difícil improvisar
sobre esos ritmos fluctuantes y enfermizos. La nota triste de la jornada
la puso Fran Zapping que le quitó el cable del micro a Óscar
cuando intentaba cantar algo así como "No se me ocurre que
cantar...".
Ahí acabó el festival más mongoloide, anárquico,
cutre, casposo e hijo de puta de la historia. En el 2003 prometen una
nueva edición; no os lo perdáis. Tenía que ser en
Leganés.
M.I.
D.O.A. (11 julio 2002.Gruta 77).
En esta ocasión los D.O.A. tuvieron poco público, pero demostraron
que están en plena forma como hace 22 años cuando sacaron
el primer disco. Bueno, lo demostró Shithead, el único que
queda de la formación original, y sus dos acompañantes (por
cierto muy punkies de aspecto y excelentes músicos). Política
y sonido de época, con el bajo muy alto, como debe ser. Shithead
demostró lo que es cantar Punk con su propia voz y con la de Jello
Biafra. Voz que tomó prestada en algún tema, imitándola
muy bien. Una pena que el público no se entregase más, porque
ellos se lo merecen. Lo peor fue el panfletismo político y alguna
que otra incursión en el repugnante mundo jamaicano. Además,
sobraron todas las canciones de la última media hora del bis. El
concierto duró 40 minutos y el único bis casi una hora y
media. Motivo por el que al final se acabó haciendo pesado. Pero
me quedo con los primeros 40 minutos y las primeras del bis; y me quedo
muy satisfecho.
M.I.
DICKIES. (12 julio 2002. Gruta 77)
Fascinante, acojonante, purito Punk... Y encima, bajista de lujo: el mismísimo
Olga de Toy Dolls. Tenían las pintas, tenían el repertorio
plagado de clásicos de sus tres primeros y acojonantes discos,
tenían al público totalmente entregado y el pogo y los gapos
no se hcieron esperar. Los Dickies nos ofrecuieron un concierto brillante
y muy divertido en el que todod el mundo se lo pasó genial. Público
entusiasta, gran pogo, salvajismo, mascotas divertidas y el mejor Punk
Rock melódico de la historia, con permiso de los Ramones y los
Buzzcocks. Además, como premio, en los bises se marcaron un "Nellie
the elephant" de Toy Dolls, que hizo que el Gruta se viniera abajo.
Me gustó mucho más que hace un par de años. Uno de
los mejores conciertos del año, o quizás el mejor. Cuento
los días que quedan para que vuelvan a visitarnos.
M.I.
DEAD KENKEDYS + COMMANDO 9MM + SILICONE TRANSPIRATE. (13 julio
2002. Arena).
Comenzaron los Silicone Transpirate, que, francamente, no me gustaron
mucho. No se qué entiende la gente por HC Old School, pero yo creo
que aquello no lo fue en absoluto.
Luego salieron el Pollo y Manolo Uvi con sus Commando 9mm. Probablemente
uno de los grupos que más se merecía telonear a los Kennedys.
Estuvieron ,bien en su línea. Pero lo que más me jodió
fue que se cargaran "La policía" de La Uvi, en una versión
más propia de Medina Azahara que de un grupo punk; y que luego
destrozaran el "Frontera francesa" de Larsen, tocándola
como si la hubiesen tocado unos Slayer excesivamente borrachos. Esos virtuosismos
del heavy, no casan con el Punk, y menos en clásicos ya grabados
en nuestros cerebros con el sonido original.
Y por fin aparecieron nuestros ídolos de la adolescencia. Más
viejos y con unas pintas un poco decepcionantes. Pero eran ellos, o lo
que quedaba de ellos.... Los californianos demostraron lo que todos esperábamos,
que Jello Biafra es insustituible. Solamente correctos, nada más.
El concierto lo salvó el cariño y la energía del
público. De todos modos la voz del nuevo cantante estuvo a la altura,
ya que la imitaba bastante bien; y de hecho fue el que más ganas
le echó al asunto. El repertorio fue casi el clásico que
tocaban allá por 1982, con incorporaciones de canciones posteriores.
Visitamos California, Camboya, Las Vegas y Marin, gritamos lo de "mata
al pobre" y "que jodan a los Punks nazis" y acabamos todos
demasiado "borrachos para follar". El sonido regular. Podría
haber sido un concierto muchísimo mejor, pero es lo que hubo. Eso
sí, a pesar de haber mucha gente no estuvo lleno al 100% como me
imaginaba; y es que el precio abusivo no invitaba precisamente a asistir.
Pero, al menos podremos decir que por fin les vimos!!!
M.I.
Jancee Warnick + Rock-a-Hulas. (7 septiembre 2002. Gruta 77).
Pues de esta forma estrenábamos la temporada 2002-2003 en el Gruta.
Por fin vimos a los Rock-a-Hulas con teclados, ya que en Cedeira no pudo
tocar el organista. Lo cierto es que me gustó mucho más,
aunque el teclado se oía bajito. Y a pesar de que el órgano
se presta más al sonido Garage, me sonaron menos garageros, mas
R'N'R; es decir mucho mejor. Fiesta, diversión, unas gotas de surf
instrumental por aquí, unas bromitas por allá y: voilá!
No sé, quizás eligieron un repertorio más rocker
y menos "fuzzero" para la ocasión, o quizás no
eran tan garageros como pensé en Cedeira. De todas maneras Paco
es todo un personaje al que hay que ver en un escenario. Me gustó
bastante.
Después salieron los guiris, dos hermanos rusos y un yankee remolón:
una combinación explosiva. Y su música también lo
era. Aunque en su mayor parte se podría etiquetar como Western
y R'N'R 50's clásico, en la mayoría de sus canciones hacían
incursiones en el folklore ruso. (No es broma). Y lo cierto es que no
les quedaba nada mal, demostraron ser un músicos excelentes. E
intentaron demostrarnos también que Elvis (del que se marcaron
varios temas), no sólo era el Rey, si no también el Zar
del R'N'R. Como unos cosacos cabalgando por el desierto de Nevada camino
a Las Vegas. Divertidos y curiosos. Aunque con una puesta en escena en
plan disfraces y banderitas podría haber sido mucho más
divertido (y también una gran horterada; ya lo sé). O al
menos con una imagen de grupo de más cuidada.
Y eso sí, no sé si me hago viejo, o cada vez soy menos "adulto"
y más infantil. Pero me aburre que los grupos toquen más
de 40 minutos. Reflexionaré sobre ello.
MI.
Red Alert + Malas Cartas. (22 septiembre 2002. Ritmo y Compás).
Eran muchas las esperanzas que habíamos puesto en el regreso de
los Red Alert, pero está visto que todos los regresos no pueden
ser como el que hicieron los Menace ( que fue acojonante). Empezaron a
tocar los catalanes Malas Cartas. Por las referencias que tenía
del grupo me esperaba otra cosa. Me defraudaron un poquito, aunque hay
que reconocer que en directo son muy contundentes. Lo que menos me gustó
fue sus incursiones en el HC más acelerado y recalcitrante, y su
versión de Andanada 7 (casi nada). Además las letras son
demasiado políticas para mí. Lo que más me gustó
fueron las canciones que se marcaron de Punk y/o de Oi! de toda la vida.
Y en especial las versiones de Interterror y Eskorbuto (a pesar de estar
muy aceleradas para mi gusto).
Después pisaron el escenario los ingleses. Ya cincuentones, calvos
y barrigones. Aún así tocaron de puta madre y tan sólo
el cantante (curiosamente el único flaco y con casi todo el pelo)
parecía cansarse en algún momento, en el que se sentaba
a descansar. Algunos temas intermedios fueron un poco coñazo, pero
en general las primeras canciones y las últimas estuvieron muy
bien. Se puede decir que siguen en forma tanto "Oi!", como ayer.
Lamentablemente, unos himnos tan coreables y un público tan frío
no son la combinación más idónea para disfrutar de
este tipo de eventos. La peña (en un 98% Skin heads), no se animó
hasta los bises, que sin duda fue lo mejor del concierto; con un apoteósico
final en el que interpretaron "If the kids are united" de los
Sham 69 con todo el público encima del escenario cantando y bailando.
Si la entrega hubiese sido así desde el principio, el concierto
hubiese podido ser cojunudo, pero nos quedamos a medias en un "ni
fu, ni fa". Y sin resolver la pregunta que nos hacíamos todos:
¿leyendas del punk inglés que se reúnen para complacer
a sus fans, o un grupo de tercera división que se junta para sacar
unas pelillas? En otra ocasión lo comprobaremos. La nota de color
la pusieron unos chavales que quemaron una bandera inglesa, que no era
otra cosa que el pañuelo que le robaron de la cabeza al guitarrista.
Que cosas...
M.I.
Marky Ramone & the Speedkings + No Picky. (23 septiembre
2002. Gruta 77).
No piqué otra vez con Marky, simplemente me acerqué a ver
a los No Picky. Lo cierto es que prefiero quedarme con su etapa en los
Ramones (¿quién no?), y olvidar estas anécdotas chapuceras.
Del primer grupo que tocó no me acuerdo ni del nombre. Podría
buscarlo, pero no merece la pena. Ya que, como he dicho en más
de una ocasión, en el Superpunk comentamos conciertos de Punk,
no de otros estilos que poco o nada tienen que ver con el tema.
En segundo lugar, desde Málaga, los nuevos reyes del Punk Rock
melódico estatal: los No Picky. Demostraron ser un grupo sin fisuras
en directo y unos perfectos seguidores de la escuela Ramones, Screeching
Weasel, Queers... Me impactaron sobre todo sus pinitos en el surf instrumental,
muy muy potentes y atronadores. Y fue muy grato escuchar la versión
que se marcan en español del "Caliente" de los Supersuckers.
Lo pasamos bien, nos sabíamos las canciones y nos volvimos a enamorar
de chicas punk en los cementerios. Lástima que el público
estaba más atento a ver si salía o no Marky, que al concierto
de los malagueños.
Y después salieron los Speedkings con Marky a la batería.
Podría obviar el tema, pero me apetece cachondearme un rato. Para
empezar los reyes del Speed eran un grupo de chiste. Uno con camisa de
bolos, el otro con camiseta de Elvis y el tercero con unas placas de identificación
del ejercito (por su edad bien podrían ser de Vietnam, jejeje).
Después sus canciones: demasiadas influencias, y es que no renunciaban
ni al Punk Rock, ni al Punk Pop, ni al Heavy Punk, ni al RNR, ni a su
puta madre. Pero todo tocado con esas distorsiones metaleras y esa voz
mierdera. Su influencia más visible eran Supersuckers (en todas
sus etapas), pero eso les convertía en unos superpaletos de tercera
división. No es que tocaran mal, que tocaban muy bien y muy contundentemente,
es que simplemente era una aglomeración de clichés, estilos
y demás, y parecía una caricatura y no un grupo serio. Y
para rematar, las versiones de Ramones; las que justificaban el pastón
que costaba la entrada. Algunos grupos nos hacen dudar, pero tras escuchar
a estos, no hay duda: tanto Joey, como Dee Dee, como Johnny son inimitables
(con permiso delos Riverdales). Asesinaron gustosos algunos de mis temas
favoritos de toda la vida y se quedaron tan a gusto. Alguien debería
pagarle una operación de garganta al cantante (y extirpársela).
Para cuando tocaron "I wanna be sedated" yo desee estar muerto,
antes que sedado.
Para acabar una reflexión: si tantas ganas tiene Marky de tocar
en un grupo, ¿por qué no toca la batería con los
Queers o alguien así?
M.I.
The Queers. (5 octubre 2002). El Sol.
Si no llevo mal la cuenta es la quinta vez que pisan Madrid, la quinta
vez que tocan en El Sol, la quinta vez que voy a verles y la quinta vez
que me divierto como un enano. Exactamente lo mismo que las otras veces:
Punk Rock melódico a toda pastilla, adornado con algún medio
tiempo un poco más mariquita y con sus canciones más salvajes
de Punk subnormal made in 1984. Estas últimas son mis favoritas,
y cuando tocan "This place sucks" o "Kicked out of the
Webelos" se me pone la piel de gallina. ¿Para cuando una gira
de los Drunken Cholos? Lo estoy deseando. (Para el que no lo sepa los
Druken Cholos son los primeros Queers, los del 84 haciendo aquel mismo
estilo). Claro que también me emocioné con su repertorio
Lookout, con temas como "Yummy Yummy Punk Rock girls" o "Ursula
finally has tits". Y es que aunque sea material de los 90 ya se han
convertido en clásicos del Punk.
Como invitado de lujo este año tuvimos a la guitarra a Dani Vapid
(Screeching Weasel, Riverdales...). Las versiones, casi las de siempre:
Angry Samoans, Who, Undertones, Ramones, S. Weasel... y Rolling Stones????
Sin lugar a dudas lo peor del concierto. Un "Jumping Jack Flash"
que rompía con todo su repertorio de Punk y melodía, bastante
rancio y patético. Francamente no sé a que vino eso. Por
lo demás: lo de siempre. Público entusiasta, agitación
juvenil (quizás este año un poco menos), camaradería
y muy buen rollo. Seguiré acudiendo puntual a la cita.
Y es con otros grupos de estos que viene cada año o cada dos años
a España, acabo aburriéndome de verles tantas veces y decido
no pagar XX euros por ver otra vez el mismo espectáculo de gente
como Goovie Ghoulies o Dictators (que me encantan, pero que acaban casándome).
Sin embargo no sé que tienen los Queers que no me aburro. Ya veremos
lo que pienso el año que viene.
M.I.
Oxymoron + Beltones + Pistol Grip. (10 octubre 2002.
Ritmo y Compás).
La última vez que vinieron Oxymoron a Madrid nos quedamos en la
puerta sin entrada. Esta vez no esperamos hasta la taquilla, no obstante
no se agotaron las localidades: era un jueves y acababan de venir unos
meses atrás. No obstante estuvo bastante animado y asistió
mucha gente. Los tres grupos ofrecieron un concierto de auténtico
y genuino desprecio al sonido de los 90 y posteriores. Muy buenos los
tres y con postulados y sonidos muy similares. Empezaron los Pistol Grip
derrochando entusiasmo juvenil y Street Punk a raudales. Enérgicos
e implacables, concluyeron su set con el "Viva la revolution"
de los Aditcs, que comenzó a caldear el patio. No obstante el ambiente
se enfrió un poco con Beltones. Es una pena, porque para mi fueron
los mejores; lo que pasa es que el público había venido
a ver a Oxymoron (yo también), y los Beltones no recurrieron a
ninguna versión ultra popular para animar el cotarro. Estos tipos
suenan mucho a los primeros Skrewdriver, con la voz muy cascada y esas
melodías Punk (no Pop), que convierten cada canción en un
hit potencial. Muy muy muy buenos. Ultrarecomendados. Luego salieron las
estrellas de la noche, lo que todo el mundo esperaba, desde Alemania:
Oxymoron!!! Aunque faltó algo de público para convertir
aquello en la batalla campal que se preveía, los asistentes se
entregaron con energía y todos coreamos sus himnos mohicanos más
populares. Los repasaron todos, con especial atención a su primer
disco (hoy ya legendario); desde "Dirty Punk" hasta "Obscene
army", pasando por "Fuckers everywhere", "Dead end
generation", "Beware, poisonous!"... Perfecta ejecución,
sonido impecable. Sin lugar a dudas, los reyes actuales del Street Punk,
y sin tener que recurrir a punteos heavy metal, como hacen otros. Sus
punteos duran poco y encima son punteos Punk. A ver si aprenden los demás.
El año que viene repetimos. En resumen: un gran concierto; al que,
por cierto, no asistió nadie de la escena Punk rocker malasañera.
Lo que nos confirma una vez más que esa "escena" ya no
escucha ni hace punk.
Les Baton Rouge. (11 octubre 2002). Gruta 77.
Si el año pasado quedamos prendados del directo de estas portuguesas,
en esta nueva visita ya estamos totalmente enamorados. Que pasada, que
Punk, que actitud, que sonido.... En esta ocasión la única
representante femenina, de lo que se supone un grupo feminista comprometido,
fue Suspiria. Ella sin duda es el alma mater del grupo, la fontwoman más
agresiva que te puedas echar a la cara, la Wendy O. Willians ibérica.
Vino acompañada de tres mozalbetes, entre los que se encontraba,
el flipante guitarrista James Jacket (que también vino el año
pasado y que es uno de los culpables del sonido tan Punk de la banda).
En esta ocasión presentaban las canciones de su álbum para
Elevator Rcds (toda una garantía). Su estilo ha variado un poco
y cada vez suenan más a grupo de Rare Punk femenino en plan Sick
Things o The Doll. Lo cual está más que bien. Genial. En
directo además llevaban un aire un tanto gótico, tanto en
vestuario como en sonido. Imagínate a las Sick Things haciendo
versiones de los Parálisis Permanete más Punk y de las Vulpess
con más actitud, pero cantando en inglés. Si creías
saber lo que es el Punk , no te pierdas en directo a esta banda: actitud
y sonido de lo más Punk que se ha visto y oído en años.
Matrícula de honor. También tocaron Mallory Knox y Cujo,
pero en Superpunk sólo nos ocupamos de grupos Punk, así
que obviaremos el comentario. Eso sí, ¿por qué tocaron
Les Baton Rouge en primer lugar? Se supone que el grupo más popular
es el último que toca, pero en este caso creo que los tres grupos
poseían el mismo grado de popularidad; quizás en circuitos
diferentes, eso sí. Lo suyo sería dejar a los extranjeros
para el final, más que nada por cortesía. Si pasa así
con los grupos americanos, ¿por qué no con los portugueses?
Además hay que tener en cuenta que después de Les baton
Rouge cualquier grupo que salga a escena va a hacer el ridículo.
Bueno, quedémonos con lo que importa: el concierto; y espero que
vuelvan pronto (de cabeza de cartel o de cola de ratón, pero que
vengan más a menudo).
M.I.
Wild Savages+ Hot Pockets. (17 octubre 2002. Gruta 77).
Jueves por la noche e inesperado llenazo en el Gruta 77. Calculé
que la mayoría de los asistentes eran los amigos incondicionales
del grupo telonero, los madrileños Wild Savages, y sus familiares.
Una minoría curiosa se acercaba después del bombo que se
le dio al evento en nuestro hermano portal del punk Ipunkrock.com.
Tarde y sin agobios empezaban los Wild Savages un grupo de garage con
tintes clásicos. Han ido afianzando su sonido y pocas reminiscencias
quedan ya de las más atrevidas influencias del garage enervado
de los 90. Sé que cayeron versiones de grupos oscuros de los 60,
pero no me preguntéis cuáles.
Frágil fue mi memoria esa noche. No recuerdo, por más que
lo intento, el nombre del grupo que tocó entremedias (razón
por la cual no lo he puesto en el cartel). No estaban anunciados. Era
un nombre en flamenco: algo como Jaargamaal o algo así. Obviamente
tampoco sé lo que pudiera significar. Eran dos: moza a la batería
y hombretón a la guitarra. Sonidos con toques arty. Eran, según
dijeron ellos mismos, los conductores de la furgoneta que había
traído al grupo estrella de la noche. Un toque descafeinado de
color, a lo Deja Voodo, que nunca hubiese pisado nuestras tierras sino
se dedicasen a conducir furgonetas.
Después de casi dos horas desde el primer guitarrazo, con cierto
tedio, todo hay que decirlo, asomaron las caras los osos amorosos. Una
obsesión compulsiva por amarnos a todos. Los Hot Pockets. Y realmente
son buenas personas!!! Una mezcla de rockandroll y garage melódico.
El cantante muy modosito se dejó lamer el mástil por un
degenerado de la primera fila (Proxe, el cantante y showman de los Suckin'
Dicks), y luego le invitó a cantar una de los Guns n Roses, tema
estrella de la noche. El público revolucionado aplaudió
y les hizo salir tres veces. Creo que se llevaron una muy buena impresión
del salvajismo de Madrid. ¡Cómo somos!
P.B.
Never Evers. 25 octubre 2002. Zarabanda.(Guadalajara).
Como no encontraron sala en Madrid (que triste), los Never Evers tocaron
en Guadalajara. Hasta allí nos desplazamos unos cuantos madrileños
atraídos por los rumores que circulaban sobre los suizos. Y allí
estaba el mejor imitador de Andy Kauffman (con permiso de Jim Carrey)
acompañado de otros tres locos del Garage Punk centroeuropeo. ¿O
no le imitaba a drede? Tocaron al menos 10 veces la misma canción,
ya sabes esos tres acordes clásicos del Garage; demostrando lo
limitado de este estilo musical. Si quieres formar un grupo de estricto
Garage y no salirte del género, no te queda más remedio
que repetir una y otra vez la misma canción. Algo que me parece
genial, sobre todo en los tiempos que corren de fusiones y demás.
Alguien debe encargarse de mantener puros los estilos musicales. Además
así te aseguras de que si mola una canción, molarán
todas. Y ese fue el caso de los Never Evers: molaron todas. También
hicieron un par de aproximaciones al RNR clásico, estilo que combina
a la perfección con el Garage. Y en los bises se marcaron una curiosa
adaptación del "Asereje" de las Ketchup. Un bonito guiño
al público español.
Pues así se mostraron los suizos: Garage simple, fiestero y divertido,
nada de revisionismo jipi, ni de panderetas lamentables. Sus corbatas
y trajes de hace 40 años y las apariciones estelares de Paloma
Borbone hicieron el resto. Baile, caras satisfechas y muchos singles de
la banda vendidos. Además, a un precio increíble: tan solo
5 euros, y con dos consumiciones. Mereció la pena el desplazamiento.
No os los perdáis la próxima vez.
M.I.
Slaugther and the Dogs. 1 Noviembre 2002. Gruta 77.
Impresionante pedazo de concierto que dieron estos "chavales".
Por ellos no pasan los años, ni aunque sean más de 20; que
ya es decir. ¡Qué energía!, ¡qué vitalidad!,
¡qué fuerza!, ¡qué ganas de pasarlo bien! Ya
podrían aprender muchos de los grupos actuales de bandas como esta.
Esperábamos más público con cresta y más skinheads.
No obstante la sala casi se llenó para comprobar el estado físico
de estas leyendas del Punk Rock. Un pelín mayores si estaban los
miembros originales, no así el batería que era casi un teenager;
pero poco importó eso, pues se comportaron todos como si tuviesen
20 años. Entusiasmo, público agradecido, fans enloquecidos
y gritos de Oi! oi! oi!. Punk para desfasar y corear por un tubo, Punk
Rock directo a tu cerebro. ¿Qué más se puede pedir?
Como es habitual en este tipo de concentraciones, el público se
comenzó a animar en masa al final del concierto, y así continuó
durante los bises, bailando un brutal pogo. Tres bises que tuvieron que
hacer los ingleses y aún algunos se quedaron pidiendo más...
Si tenéis ocasión, no os los perdáis en directo.
Muy Buuuuuuuuueno.
M.I.
Damned. 17 noviembre 2002. Caracol.
Creo que todos los presentes éramos conscientes de que no asistíamos
a un concierto de Punk Rock. Y eso que el nombre de la banda se encuentra
entre los 5 grandes del género. Pero la trayectoria del grupo hace
tiempo que se perdió por senderos más oscuros y elaborados.
Pero, ¡qué demonios!, había que verles las caras.
La presencia de Dave Vanian y el Capitán Sensible sobre un mismo
escenario era algo taaaaaaaan tentador, que ni los 18 euros de la entrada
nos hicieron desistir.
Para empezar salieron unos tal Jane Doe. ¿Quién cojones
elige a los teloneros? ¿Qué coño pintaban esos fulanos
teloneando, nada más y nada menos que a Damned? Practicaban una
especie de Grunge Metal bastante paupérrimo, llorón y aburrido.
Ni que decir tiene que optamos por esperar fuera hasta que saliesen los
Damned. En serio, por mucho que se quiera promocionar a ese grupo o por
muchos padrinos que tengan, no pegaban ni con cola. Cuando vengan Pearl
Jam que los coloquen de teloneros, que por lo menos gustarán al
público asistente.
Por fin, tras una larga espera, salieron a escena los interfectos. Venían
acompañados de un batería macarrilla con tatuajes de la
banda, de un teclista recién salido de un estilista de heavy metal
ochentero, y de la heroína de muchos presentes: Patricia Vanian.
Dave más que un aristocrático vampiro se parecía
más a Manolo Escobar, y el Capi lucía una falda escocesa,
boina y una camiseta de "Don't attack Iraq". No se conservaban
mal y encima lucían casi las mismas pintas de hace 25 años.
Aquello prometía. Poco a poco fueron interpretando sus éxitos
más góticos y canciones de su último disco. Menudo
chorro de voz que conserva Dave, impresionante. El Capitán Sensible
llamó a su "esclavo" para que le abriese una cerveza,
y después le vació su contenido en la cabeza. La cosa estaba
divertida y emocionante. Pero poco a poco fuimos cayendo un poco en el
sopor, esperábamos como agua de mayo las canciones del 77, pero
no llegaban.
Por fin, la última canción, antes del bis, fue "Neat
neat neat", tres palabras que bastaron para calentar el ambiente
y bailar frenéticamente. Ya en el bis interpretaron "New Rose"
y "Smash it up", canciones que gustosos bailamos entre la aburridísima
"Eloise" y otra que no recuerdo. Fue emocionante escuchar esos
tres clásicos del Punk, pero fue muy caro pagar 18 euros por sólo
tres canciones. Aunque ahora sí podemos decir que hemos visto a
Damned en directo. Chincha, rabia.
M.I.
Guitar Wolf + Los Perros + Chingaleros. 22 noviembre 2002. Taboo.
Pues al fin los pudimos ver. Después de algún rumor hace
unos años de que venían a España y tras quedarme
sin entradas en un show suyo en NY, por fin podía ver a Guitar
Wolf en directo.
Empezaron los Chingaleros. Como siempre arrolladores, contundentes y muy
bestiajos. Nunca decepcionan. Hoy por hoy una de las grandes apuestas
del Garage RNR patrio (y sin recurrir a revisionismo jipi, como debe ser).
Luego salieron Los Perros. Otro tanto de lo mismo: contundencia por un
tubo; aunque en una vena más Punk RNR. Mucha técnica, grandes
velocidades y actitudes "rockeras".
Pero luego salieron Guitar Wolf, y daba igual si antes habían tocado
los Perros, los Chingaleros, Juanito Valderrama o los del Río.
Era la noche de los japoneses y el público estaba totalmente entregado
a ellos.
Estuvieron como 10 minutos haciendo el mono sin tocar una sola canción,
lo que hizo que creciese el interés por ellos. ¡Qué
grandes! Mientras Billy se peinaba el tupé con su peine, y Toru
se despeinaba tocando a saco la batería, Seiji, la estrella, lucía
una borrachera de espanto. Se caía cada dos por tres y tiraba el
micrófono a la mínima ocasión. Aunque empezaron tocando
bien y sonando decentemente, la guitarra de Seiji cada vez se desafinaba
más y él perdía el equilibrio y el control más
y más a menudo. Musicalmente nos golpearon con su RNR kamikaze,
sucio, con actitud, rápido, al grano, magnífico, acojonante...
En definitiva, si hay algún grupo que merece el calificativo de
superhéroes del RNR son ellos.
Todo acabó en un brutal caos con Seiji encima de la barra, Proxe
(el cantante de Suckin Dicks, que asistió como espectador) tocando
la guitarra y rompiendo tres cuerdas y la gente con cara de satisfacción.
En eso consiste el RNR. ¡Qué desparrame! Quien quiera escuchar
las canciones bien interpretadas que se compre los discos.
Al final hicieron dos bises ante la continúa ovación del
público, y como colofón Seiji se marcó un tercer
bis en solitario, mientras los técnicos recogían el equipo.
Si hay próxima vez: repito de cabeza!!!!!!!!! Sin dudarlo el mejor
show del año.
Kung Fu Ramone.
M.I.
The Sitches + Vice and Vanity. 29 noviembre 2002. Siroco.
Poco público para ver al que hoy en día es el grupo PUNK
por excelencia. Y es que por un lado tocaban el mismo día (y gratis)
Soledad Brothers, y encima las fechas del concierto de Sitches estuvieron
bailando una temporada, y mucha gente creía que al final el concierto
sería el día 30 (y no el 29). Eso si que es una gran organización.
Me quito el sombrero. Ja. De teloneros salieron los Vice and Vanity. Una
de las dos mitades en que se han dividido los magníficos Sarcastic
Bombs, y uno de los grupos que más tiene que decir últimamente
en la escena. Vicio y Vanidad practican un Punk Rock que mezcla el espíritu
glam de los NY Dolls con el Punk más añejo de, por ejemplo,
los Kids o los Vacants. Lo mejor de todo es su sonido: y es que suenan
realmente a "grupo antiguo". Contribuye mucho a ello la excelente
voz del cantante; que recuerda un poco (en imagen y en voz) a Sean Purcell
(el cantante de los Raped); aunque, por supuesto, sin ese toque homosexual.
Para mi gusto las canciones son demasiado largas y ellos demasiado serios
(sobre el escenario), pero, creedme, que el grupo merece la pena. Es como
regresar al 77, al CBGC, a la Bélgica Punk... No te los pierdas.
Ni su disco autoeditado. Apoya el Punk de aquí, que muchas veces
es mejor que el de fuera y no nos damos cuenta.
Y después pisaron el escenario los Stitches. Uno de los pocos grupos
que se acuerdan de todo aquel Punk Killed By Death, y que lo rescatan
en forma de versiones y canciones propias. Ya me diréis que grupos
de ahora hacen versiones de los Features o de Child Molesters. Estos chavalotes
empezaron tocando sus grandes éxitos, y la cosa se animó
bastante cuando tocaron "Better of dead" (la versión
de La Peste que ellos han hecho famosa). Los pocos presentes bailamos
el pogo y disfrutamos de un concierto muy corto y muy intenso. Como manda
el buen Punk. Qué actitud, qué canciones, qué Punk.
Eso sí, querían haber tocado un poco más. Pero en
Siroco no les dejaron ni hacer un bis. Comenzaron a recoger los micros,
y a pesar de la insistencia del público y de que los Stitches estaban
por la labor, los de la sala se negaron en rotundo. Ya se había
hecho tarde, y lo primero es despejar la sala para abrir la discoteca
por la noche. Lamentable, pero en todas partes es así para el RNR.
Bueno, a ver si vuelven y disfrutamos de ellos con más público
(lo que implica más pogo y diversión) y durante unos minutitos
más. Viva la Punk.
M.I.
Adicts + Zinc + Brote Sikótico. 6 diciembre 2002. Jam,
Bergara.
Única fecha en España del concierto Punk más esperado
de todos los tiempos. Así que nos desplazamos hasta Bergara, no
nos podíamos perder a nuestros ídolos.
Abrieron la velada los Brote Sikótico, que practicaban un Street
Punk con sabor a calimocho. Una especie de Oxymoron cantando en castellano.
Estuvieron correctos y gustaron a medias a un público, que era
su público; pero que había venido a ver a otro grupo.
Los Zinc si que no estuvieron ante su público. A pesar de su perfecta
ejecución, su contundencia y su velocidad, y a pesar de hacer una
versión a toda ostia del "Chicos de la calle" de Toreros
After Ole, poca gente les hizo caso. El grupo madrileño tuvo que
lidiar con un público al que no le llega el tipo de HC que practican.
Además todos estábamos ansiosos por que tocasen de una vez
los Adicts.
Y al final salieron a escena los ingleses. Iban vestidos de blanco y con
bombines, como en los buenos tiempos. Interpretaron el himno de la alegría
y salió a escena Monkey, maquillado y con su sonrisa permanente,
deslizándose por las escaleras como un grácil cervatillo.
Inmediatamente abordaron "Viva la revolution". El público
enloqueció y así siguió durante todo el concierto.
Mientras los Adicts continuaban con un repertorio lleno de himnos que
todos coreamos con el vello de punta. No faltaron "Just like me",
"England", "Joker in the pack", "Let's go",
"Tango", "Numbers"... y prácticamente casi
todos sus hits.
Monkey se dedicaba a hacer trucos de magia con pañuelos, a lanzar
purpurina y osos de peluche; mientras se iba quitando ropa y lucía
en cada ocasión una camisa más brillante, con más
lentejuelas y más hortera.
No se hicieron de rogar mucho para interpretar el bis, y finalmente acabaron
como habían empezado, con el "Viva la revolution". De
acuerdo que ése es su tema estrella, pero no les puedo perdonar
que tocasen dos veces una canción cuando se dejaron muchas en el
tintero. Me quedé sin escuchar mi favorita, "Telephatic people",
y eso me dolió bastante.
En resumen, convencieron a todos los asistentes. Aunque con un repertorio
plagado de éxitos y con unos fans tan fanáticos, era muy
difícil fallar. Yo esperaba, eso sí, un pogo mucho más
violento, pero aún así lo pasamos todos genial. Todos, incluido
Evaristo de la Polla Records, que por allí andaba brincando en
las primeras filas.
Cosas así sólo se ven una vez en la vida.
M.I.
Homenaje a los Nikis: FANTA + La Amenaza Amarilla + Los Marqueses
+ Vinillos. 7 diciembre 2002. Siroco.
Segundo aniversario del homenaje a los Nikis que organizan los del foro
de los Nikis. Gran noche de Punk Ramoniano cantado en español y
con letras divertidas.
FANTA siguen siendo los putos amos, a pesar del cambio de bajista. Su
simplicidad y sus continuos plagios a los de Queens resultan en ocasiones
insultantes. Pero eso es lo que mola: puestos a ser cretinos, ser los
más cretinos. Tocaron dos temas de los Nikis y el resto canciones
"propias". Me siguen encantando "Mi novia fue actriz porno"
y las ya clásicas de sus maquetas, pero me quedo con ese pedazo
de hit que es "RNR en el instituto". Que como habréis
adivinado no es más que el "RNR Highschool" con la letra
en español.
Después les tocó el turno a La Amenza Amarilla. Otros que
tal bailan. A pesar de la molesta distorsión de la guitarra también
lograron convencernos. Tirando, como no, de temas propios ("Jipi,
córtate el pelo", "Los surfistas nazis deben morir"...)
y versiones de los de Algete. Se dejaron en el tintero "Homer",
que es una de mis favoritas. Pero el tiempo apremiaba y tenían
que tocar los otros grupos. Muy divertidos.
Luego salieron los Marqueses. Mucha pose molona y vestuario cuidadosamente
descuidado. Fueron los más macarrillas y los menos melódicos,
pero porque gritaban en lugar de cantar, ya que las canciones eran tan
ramonianas como las de los otros grupos. Y además la distorsión
del puto marshall siguió dando problemas: demasiado ruido para
un grupo tan Lookout. En esta ocasión las versiones de Nikis no
se adaptaron tan bien como con los otros tres grupos. Y es que los Nikis
nunca fueron un grupo de velocidad. Acabaron con una versión de
Shock Treatment, que les quedó de perlas e hizo moverse nuevamente
al público. Mooooolan.
Cerraban el cartel los Vinillos. Los más blanditos, los veteranos
y los más poperos de la noche. También los más profesionales
y los que mejor sonaron. Más de lo mismo: temas propios y de los
Nikis. Y una versión de los Romeos que fue celebrada por la peña.
En resumen: mucha diversión , energía y pogo a ratos, pero
¡qué ratos!: me lo pasé pipa, a pesar de acabar con
un hematoma debajo de un ojo, y unas agujetas que aún me recuerdan
la experiencia. Al año que viene repito.
M.I.
Coyote Men + Los Chicos. 13 diciembre 2002. Taboo.
Por segunda vez en Madrid nos visitaban los ingleses Coyote Men. Lo cierto
es que hacía tanto tiempo, que ya ni nos acordábamos de
ellos, de lo alucinantes que son en directo. Abrieron la velada Los Chicos.
Acopañados de su nuevo fichaje, Nacho, al saxo. Ciertamente su
música gana bastante con saxo y nos recuerda cada vez más
a los Raunch Hands. RNR potente y fiestero tocado por un grupo que cada
día que pasa se consolida como uno de los grandes del país.
¿Para cuándo el LP?
Después hicieron su aparición los hombres coyote. Todos
con sus máscaras de lucha libre preparados para darnos una paliza
sónica. Lo cierto es que cuando ves aparecer al cantante subido
a hombros de un gordo inmenso semidesnudo y blandiendo un hueso de jamón
como arma rústica, ya no hace falta mucho más para saber
que te lo vas a pasar pipa. Y así fue, entre las peleas con el
público del cantante y el guitarrista y las poses de luchador de
sumo del bajista, pasamos un rato la mar de entretenido. Y si a eso le
sumas su acojonante Garage RNR (nada de panderetas y jipiadas), pues mejor
que mejor. Sólo media hora de actuación. Pero ya sabéis
lo que dicen: lo bueno, si breve... Yo ya estoy un poco harto de los grupos
que tocan más de una hora. The primitive urge!!!!
Lo que no sé es porque hubo tan poco público. Quizás
porque últimamente hay muchos conciertos y muy caros. O quizás
porque los Coyote Men no son muy populares.
M.I.
Subsonics + Grimorio. 14 diciembre 2002. Gruta 77.
La sala llena. No era para menos, volvían los Subsonics, uno de
los grupos más interesantes del panorama actual.
Pero antes tuvimos que lidiar con los Grimorio. La última rayadura
de Murky (Allehop, Pretty Fuck Luck, Patrullero Mancuso, Pantasma...).
Guitarra, batería, RNR y un concepto más clásico
e intimista de lo que acostumbra a hacer Murky. Raritos, pero menos de
lo habitual. No me gustó. Quizás es que no entiendo de música.
Supongo que a la sección artie les chiflaría. ¿O
tampoco?
Por fin en escena los Subsonics. Esta vez Clay salió vestido más
formalito y usó zapatos. Tampoco se sacó el moco colgante,
pero volvió a deslumbrarnos con su presencia escénica. Por
su parte, Buffy se salió, como siempre. Enamoró a hombres
y mujeres con sus ojos en blanco, sus pompas de chicle, sus gritos, sus
saltitos y sus movimientos de cadera para girarse hacia los platos. El
nuevo bajista estuvo a la altura, tocaba muy bien y no robó protagonismo
a la pareja basura; aunque curiosamente él es la paraje oficial
(léase "marido") de Buffy. Que envidia.
El concierto, que fue flipante, fue demasiado largo y a mi juicio deberían
haber tocado casi media hora menos, pero lo cierto es que son tan magnéticos
en directo que no nos dio tiempo a aburrirnos. Eso sí, demasiados
temas nuevos y muchos clásicos que se quedaron en el tintero. De
acuerdo con que todas las canciones son muy parecidas, pero nos hubiese
gustado corear más estribillos de los que nos sabíamos.
Fue una gran putada que no tocasen "It's a long way, Suzy to NYC".
Como lo fue el que el público no bailase, a pesar de algunos intentos
que hicimos por animar a la peña. No entiendo el criterio que sigue
la gente para bailar o no en los conciertos, pero la situación
era la más idónea: mucha gente, RNR criminal en la guitarra
de Clay y esos ritmos tan primitivos y contundentes que se marcaba Buffy
a la batería. No lo entiendo, francamente. Es sólo RNR,
no hay nada más.
No obstante todo el mundo salió babeando y con una sonrisa de oreja
a oreja. Estos tíos son geniales, unos monstruos, unos vampiros
modernos que te seducen y te esclavizan. Ya estoy deseando que vuelvan.
Necesito mi dosis.
M.I.
Otras críticas de conciertos de este periodo localizables
en SuperPunk Quincenal.
Rock-A-Hulas + Lascivos
+ High Sierras. (26 julio 2002. Cedeira. Fiesta presentación del
Festimal 2002).
Airbag + Suzy y los Quatro + otros. (24 agosto 2002. Siroco).
Los Perros. (18 octubre 2002). Rock Palace.
Manolo Escobar. (20 octubre). Carpa ferial, Villanueva del Pardillo.
Nitwitz + Vampirellas. 31 octubre 2002. Rock Palace.
Ladys Ramone Band + Lukas. 14 noviembre 2002. Gruta'77.
Perturbados. 16 noviembre 2002. Al'aboratorio.
Bananas. Gruta 77. 16 noviembre 2002.
Discípulos de Dionisos. 30 noviembre 2002. Nasti.
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