CONCIERTOS SUPERPUNK 4.

Webelos + Rizillos. (15 Junio 2002. Eneba).
A ver, este concierto del que os hablo fue hace un mes más o menos, así que a ver hasta donde llega mi perjudicada memoria (aquí no se engaña a nadie). Me acuerdo que ese día había un montón de conciertos en Madrid y se notó un poco en la asistencia. Aún así había gente. El lugar era la sala Eneba. Está bien, está céntrica y además es un buen exponente del DoItYourself, no hay técnico ni leches, llegar y besar el santo.Me acuerdo que empezaron los Rizillos, de Zaragoza. Que buenos. Aunque musicalmente nos torturaron, en el escenario son uno de los grupos con más carisma que he visto últimamente. Divertidos, con más cara que espalda, con buenas ideas, con bigotes (todos! al parecer especial para la ocasión)... a mí me encantaron.Me acuerdo que luego salieron los Webelos. Presentaban su nuevo disco en Bazofia Records. Con otro batería (como viene siendo habitual en ellos) y con las mismas malas pulgas que siempre. Brutos, bocazas, guarros... con muchas ganas e igual de descacharrantes. Menos Cramps y más Punkis, como vienen estando últimamente, se lo hicieron con estilo. El público encantado con ellos (cosa rara) más de lo habitual, divirtiéndose, aunque como es costumbre por aquí, sin despeinarse el tupé. Gente nueva en el concierto (algo que hace ilusión) junto a la misma gente de siempre (uno muy majo de un fanzine de Azuqueca que bailaba mucho haciendo el baile del pogo y que se ganó el cariño de los presentes). Los Webelos se lo despacharon en plan estrellas, con playback al principio incluido y cánticos subversivos.
Bad News Brown.


THE JEVI METAL FESTIVAL: Pili y sus Lechones, Webelos, Piolines, Speaking English o muere!, Capitán Entresijos, Ginferno y Óscar.
(Este crítica me la encargaron para Ipunkrock. La reproduzco aquí porque sin duda a alguna este fue el festival del año, y quería que lo leyeseis).

Cuando me dijeron que hiciese una crítica de este festival no me pareció correcto criticar un concierto en el que yo tocaba. Pero acepté, pensando en endosárselo a algún espectador imparcial. No obstante ninguno de los espectadores que asistieron al evento sabe leer ni escribir y si alguno sabe, no creo que recuerde nada de lo que allí sucedió. Y es que fue muy fuerte, realmente impresionante, el festival más salvaje de cuantos he presenciado. El público se entregó a una orgía colectiva de revolcones por el suelo, litros de cerveza sobre el rostro, peleas, escupitajos y violencia sin sentido; eso sí, sin perder el buen humor y la "camaradería".
Abrieron la noche Pili y sus Lechones, que, aunque se han separado, se unieron para tocar en este festival especialmente diseñado para ellos. Con pelucas de fantasía, caretas de vaca y estrenando un organista que improvisaba sobre sus temas porcinos; los Lechones ofrecieron un espectáculo de cochambre, ruido y violencia que se recordará siempre en la sala. Dieron un repaso a sus éxitos más fulminantes: El carnicero, Chica RNR, Mierda, Everybody hates me (Loli and the chones)..., incordiaron a la peña y Pili recibió una buena sesión de patadas por parte de los asistentes. Como siempre en su línea sónica que conjuga a la Imperfección el sonido de la primera etapa de Rip Off Records con el toque artie de Phantom Pregnancies. Lo mejor vino cuando un tal Óscar (desconocido hasta la fecha por nosotros, y desde entonces nuestro ídolo) se subió a improvisar sobre el tema "Oink oink" de los Lechones, transformándolo en un "Oi! Oi! Tonite" que nos dejó a todos con la piel de gallina. Sobresaliente alto para esta banda única en el género.
Después salimos los Webelos. En formación de dúo debido a la extraña enfermedad de última hora de Bernie. Poison a la batería y yo a la guitarra lucimos nuestro vestuario más heavy con cinturones y muñequeras de pinchos, pantalones ajustados y camisetas de Iron Maiden y Barón Rojo. La ocasión (Jevi Metal festival) lo merecía. Tocamos e insultamos a partes iguales y conseguimos que los dos únicos heavys de verdad que vinieron al show, se fuesen echando leches, en cuanto intentamos hacer una versión de Ñu con una flauta de todo a 100 y la acabamos rompiendo. Se fueron muy ofendidos, peor para ellos. El público, hostil como siempre, tuvo su ración de Punk del de verdad; para algo somos el único grupo Punk que queda en este país. La modestía no es lo mío, pero eso ya lo sabíais. Temas propios de los nuevos y de los viejos y versiones de Tragics, Siniestro Total y Sex Pistols (que originales) fueron recibidos a gapazo limpio.
Luego salieron los Piolines vestidos de pollitos amarillo chillón y con esos gorros con pico tan cañeros. Ofrecieron canciones muy nuevas y muy molonas; el nuevo disco promete. Me quedo con "Concejal del PP" y "Aberrando". Lo cierto es que al compartir cartel con bandas tan horripilantes, los Piolines se convirtieron en el grupo más "profesional" de la noche. Con esto te puedes hacer una idea de lo que allí se coció. Rápidos e irritantes obtuvieron una buena respuesta del público, que totalmente borracho se entregaba a la provocación y al desparrame. El momento álgido llegó cuando el Capitán se subió a cantar con ellos "El heavy no es violencia"; un tema superolvidado por los Piolines de su primer 7". Purito descojone y parodia del heavy metal. Muy bueno.
Los cuartos de la noche fueron Speaking English, y para mí los triunfadores absolutos. Con ellos todo el público acabó de soltarse la melena y de entregarse al "Jevi metal". Para el que no les conozca diré que este simpático dúo se dedica a grabar las bases en un casete y luego cantan encima. Pelos largos y camisetas de los Suaves y Reincidentes y una actitud de "We´re heavy metal. We're pelo largo" que convenció a todos. Temas propios como "Pretty Almeida" se mezclaron con las versiones más descacharrantes de los clásicos de Kaka de Luxe, Ilegales o EUROPE!!!!!!! Y es que cuando sonó "The final Countdown" el estadio se vino abajo y todos coreamos el enfermizo estribillo del grupo más maricón del heavy metal sueco. (Ya sabes, como Hellacopters, pero más auténticos). Acojonante. Se me pone la carne de gallina de recordarlo.
Por fin le llegó el turno al Capitán Entresijos, el rey del bajo fuzz. De rigurosa etiqueta, con pajarita y gorro de piscina, se presentó con semi batería y teclados. Sin guitarra, al más puro estilo Screamers; pero eso sí, el sonido mucho más en la línea de Ilegales y Espasmódicos. Interpretó temas de su último CD "Dando Tormento" y tuvo de invitada especial a Merche (Piolines) desfasando al máximo sobre un tema de ¿Mick Jagger? Y es que el Capitán venía directamente de una fiesta (supongo que homosexual) que organizaba Morritos Jagger; de ahí que viniese de etiqueta. Como no podía ser de otra forma, y a petición popular, volvió a salir Óscar a cantar un tema con el Capitán. Se inventó una letra improvisada que podríamos titular "No hay diversión", mientras el público le jaleaba y él se concentraba en cantar y no perder su bolso riñonera que colgaba de un hombro. Al final le sacamos a hombros, ¡qué fiera!
Y no estaba previsto, pero ya que estaban allí todos los componente de Ginferno, les obligamos a salir. Nos deleitaron con tres temas de su RNR desafinado de contraritmos y asonancias en la línea de unos Deadbeats peleándose con Pussy Galore. También interpretó un tema Óscar, aunque le resultó difícil improvisar sobre esos ritmos fluctuantes y enfermizos. La nota triste de la jornada la puso Fran Zapping que le quitó el cable del micro a Óscar cuando intentaba cantar algo así como "No se me ocurre que cantar...".
Ahí acabó el festival más mongoloide, anárquico, cutre, casposo e hijo de puta de la historia. En el 2003 prometen una nueva edición; no os lo perdáis. Tenía que ser en Leganés.
M.I.

D.O.A. (11 julio 2002.Gruta 77).
En esta ocasión los D.O.A. tuvieron poco público, pero demostraron que están en plena forma como hace 22 años cuando sacaron el primer disco. Bueno, lo demostró Shithead, el único que queda de la formación original, y sus dos acompañantes (por cierto muy punkies de aspecto y excelentes músicos). Política y sonido de época, con el bajo muy alto, como debe ser. Shithead demostró lo que es cantar Punk con su propia voz y con la de Jello Biafra. Voz que tomó prestada en algún tema, imitándola muy bien. Una pena que el público no se entregase más, porque ellos se lo merecen. Lo peor fue el panfletismo político y alguna que otra incursión en el repugnante mundo jamaicano. Además, sobraron todas las canciones de la última media hora del bis. El concierto duró 40 minutos y el único bis casi una hora y media. Motivo por el que al final se acabó haciendo pesado. Pero me quedo con los primeros 40 minutos y las primeras del bis; y me quedo muy satisfecho.
M.I.

DICKIES. (12 julio 2002. Gruta 77)
Fascinante, acojonante, purito Punk... Y encima, bajista de lujo: el mismísimo Olga de Toy Dolls. Tenían las pintas, tenían el repertorio plagado de clásicos de sus tres primeros y acojonantes discos, tenían al público totalmente entregado y el pogo y los gapos no se hcieron esperar. Los Dickies nos ofrecuieron un concierto brillante y muy divertido en el que todod el mundo se lo pasó genial. Público entusiasta, gran pogo, salvajismo, mascotas divertidas y el mejor Punk Rock melódico de la historia, con permiso de los Ramones y los Buzzcocks. Además, como premio, en los bises se marcaron un "Nellie the elephant" de Toy Dolls, que hizo que el Gruta se viniera abajo. Me gustó mucho más que hace un par de años. Uno de los mejores conciertos del año, o quizás el mejor. Cuento los días que quedan para que vuelvan a visitarnos.
M.I.


DEAD KENKEDYS + COMMANDO 9MM + SILICONE TRANSPIRATE. (13 julio 2002. Arena).
Comenzaron los Silicone Transpirate, que, francamente, no me gustaron mucho. No se qué entiende la gente por HC Old School, pero yo creo que aquello no lo fue en absoluto.
Luego salieron el Pollo y Manolo Uvi con sus Commando 9mm. Probablemente uno de los grupos que más se merecía telonear a los Kennedys. Estuvieron ,bien en su línea. Pero lo que más me jodió fue que se cargaran "La policía" de La Uvi, en una versión más propia de Medina Azahara que de un grupo punk; y que luego destrozaran el "Frontera francesa" de Larsen, tocándola como si la hubiesen tocado unos Slayer excesivamente borrachos. Esos virtuosismos del heavy, no casan con el Punk, y menos en clásicos ya grabados en nuestros cerebros con el sonido original.
Y por fin aparecieron nuestros ídolos de la adolescencia. Más viejos y con unas pintas un poco decepcionantes. Pero eran ellos, o lo que quedaba de ellos.... Los californianos demostraron lo que todos esperábamos, que Jello Biafra es insustituible. Solamente correctos, nada más. El concierto lo salvó el cariño y la energía del público. De todos modos la voz del nuevo cantante estuvo a la altura, ya que la imitaba bastante bien; y de hecho fue el que más ganas le echó al asunto. El repertorio fue casi el clásico que tocaban allá por 1982, con incorporaciones de canciones posteriores. Visitamos California, Camboya, Las Vegas y Marin, gritamos lo de "mata al pobre" y "que jodan a los Punks nazis" y acabamos todos demasiado "borrachos para follar". El sonido regular. Podría haber sido un concierto muchísimo mejor, pero es lo que hubo. Eso sí, a pesar de haber mucha gente no estuvo lleno al 100% como me imaginaba; y es que el precio abusivo no invitaba precisamente a asistir. Pero, al menos podremos decir que por fin les vimos!!!
M.I.

Jancee Warnick + Rock-a-Hulas. (7 septiembre 2002. Gruta 77).
Pues de esta forma estrenábamos la temporada 2002-2003 en el Gruta. Por fin vimos a los Rock-a-Hulas con teclados, ya que en Cedeira no pudo tocar el organista. Lo cierto es que me gustó mucho más, aunque el teclado se oía bajito. Y a pesar de que el órgano se presta más al sonido Garage, me sonaron menos garageros, mas R'N'R; es decir mucho mejor. Fiesta, diversión, unas gotas de surf instrumental por aquí, unas bromitas por allá y: voilá! No sé, quizás eligieron un repertorio más rocker y menos "fuzzero" para la ocasión, o quizás no eran tan garageros como pensé en Cedeira. De todas maneras Paco es todo un personaje al que hay que ver en un escenario. Me gustó bastante.
Después salieron los guiris, dos hermanos rusos y un yankee remolón: una combinación explosiva. Y su música también lo era. Aunque en su mayor parte se podría etiquetar como Western y R'N'R 50's clásico, en la mayoría de sus canciones hacían incursiones en el folklore ruso. (No es broma). Y lo cierto es que no les quedaba nada mal, demostraron ser un músicos excelentes. E intentaron demostrarnos también que Elvis (del que se marcaron varios temas), no sólo era el Rey, si no también el Zar del R'N'R. Como unos cosacos cabalgando por el desierto de Nevada camino a Las Vegas. Divertidos y curiosos. Aunque con una puesta en escena en plan disfraces y banderitas podría haber sido mucho más divertido (y también una gran horterada; ya lo sé). O al menos con una imagen de grupo de más cuidada.
Y eso sí, no sé si me hago viejo, o cada vez soy menos "adulto" y más infantil. Pero me aburre que los grupos toquen más de 40 minutos. Reflexionaré sobre ello.
MI.


Red Alert + Malas Cartas. (22 septiembre 2002. Ritmo y Compás).
Eran muchas las esperanzas que habíamos puesto en el regreso de los Red Alert, pero está visto que todos los regresos no pueden ser como el que hicieron los Menace ( que fue acojonante). Empezaron a tocar los catalanes Malas Cartas. Por las referencias que tenía del grupo me esperaba otra cosa. Me defraudaron un poquito, aunque hay que reconocer que en directo son muy contundentes. Lo que menos me gustó fue sus incursiones en el HC más acelerado y recalcitrante, y su versión de Andanada 7 (casi nada). Además las letras son demasiado políticas para mí. Lo que más me gustó fueron las canciones que se marcaron de Punk y/o de Oi! de toda la vida. Y en especial las versiones de Interterror y Eskorbuto (a pesar de estar muy aceleradas para mi gusto).
Después pisaron el escenario los ingleses. Ya cincuentones, calvos y barrigones. Aún así tocaron de puta madre y tan sólo el cantante (curiosamente el único flaco y con casi todo el pelo) parecía cansarse en algún momento, en el que se sentaba a descansar. Algunos temas intermedios fueron un poco coñazo, pero en general las primeras canciones y las últimas estuvieron muy bien. Se puede decir que siguen en forma tanto "Oi!", como ayer. Lamentablemente, unos himnos tan coreables y un público tan frío no son la combinación más idónea para disfrutar de este tipo de eventos. La peña (en un 98% Skin heads), no se animó hasta los bises, que sin duda fue lo mejor del concierto; con un apoteósico final en el que interpretaron "If the kids are united" de los Sham 69 con todo el público encima del escenario cantando y bailando. Si la entrega hubiese sido así desde el principio, el concierto hubiese podido ser cojunudo, pero nos quedamos a medias en un "ni fu, ni fa". Y sin resolver la pregunta que nos hacíamos todos: ¿leyendas del punk inglés que se reúnen para complacer a sus fans, o un grupo de tercera división que se junta para sacar unas pelillas? En otra ocasión lo comprobaremos. La nota de color la pusieron unos chavales que quemaron una bandera inglesa, que no era otra cosa que el pañuelo que le robaron de la cabeza al guitarrista. Que cosas...
M.I.

Marky Ramone & the Speedkings + No Picky. (23 septiembre 2002. Gruta 77).
No piqué otra vez con Marky, simplemente me acerqué a ver a los No Picky. Lo cierto es que prefiero quedarme con su etapa en los Ramones (¿quién no?), y olvidar estas anécdotas chapuceras.
Del primer grupo que tocó no me acuerdo ni del nombre. Podría buscarlo, pero no merece la pena. Ya que, como he dicho en más de una ocasión, en el Superpunk comentamos conciertos de Punk, no de otros estilos que poco o nada tienen que ver con el tema.
En segundo lugar, desde Málaga, los nuevos reyes del Punk Rock melódico estatal: los No Picky. Demostraron ser un grupo sin fisuras en directo y unos perfectos seguidores de la escuela Ramones, Screeching Weasel, Queers... Me impactaron sobre todo sus pinitos en el surf instrumental, muy muy potentes y atronadores. Y fue muy grato escuchar la versión que se marcan en español del "Caliente" de los Supersuckers. Lo pasamos bien, nos sabíamos las canciones y nos volvimos a enamorar de chicas punk en los cementerios. Lástima que el público estaba más atento a ver si salía o no Marky, que al concierto de los malagueños.
Y después salieron los Speedkings con Marky a la batería. Podría obviar el tema, pero me apetece cachondearme un rato. Para empezar los reyes del Speed eran un grupo de chiste. Uno con camisa de bolos, el otro con camiseta de Elvis y el tercero con unas placas de identificación del ejercito (por su edad bien podrían ser de Vietnam, jejeje). Después sus canciones: demasiadas influencias, y es que no renunciaban ni al Punk Rock, ni al Punk Pop, ni al Heavy Punk, ni al RNR, ni a su puta madre. Pero todo tocado con esas distorsiones metaleras y esa voz mierdera. Su influencia más visible eran Supersuckers (en todas sus etapas), pero eso les convertía en unos superpaletos de tercera división. No es que tocaran mal, que tocaban muy bien y muy contundentemente, es que simplemente era una aglomeración de clichés, estilos y demás, y parecía una caricatura y no un grupo serio. Y para rematar, las versiones de Ramones; las que justificaban el pastón que costaba la entrada. Algunos grupos nos hacen dudar, pero tras escuchar a estos, no hay duda: tanto Joey, como Dee Dee, como Johnny son inimitables (con permiso delos Riverdales). Asesinaron gustosos algunos de mis temas favoritos de toda la vida y se quedaron tan a gusto. Alguien debería pagarle una operación de garganta al cantante (y extirpársela). Para cuando tocaron "I wanna be sedated" yo desee estar muerto, antes que sedado.
Para acabar una reflexión: si tantas ganas tiene Marky de tocar en un grupo, ¿por qué no toca la batería con los Queers o alguien así?
M.I.

The Queers. (5 octubre 2002). El Sol.
Si no llevo mal la cuenta es la quinta vez que pisan Madrid, la quinta vez que tocan en El Sol, la quinta vez que voy a verles y la quinta vez que me divierto como un enano. Exactamente lo mismo que las otras veces: Punk Rock melódico a toda pastilla, adornado con algún medio tiempo un poco más mariquita y con sus canciones más salvajes de Punk subnormal made in 1984. Estas últimas son mis favoritas, y cuando tocan "This place sucks" o "Kicked out of the Webelos" se me pone la piel de gallina. ¿Para cuando una gira de los Drunken Cholos? Lo estoy deseando. (Para el que no lo sepa los Druken Cholos son los primeros Queers, los del 84 haciendo aquel mismo estilo). Claro que también me emocioné con su repertorio Lookout, con temas como "Yummy Yummy Punk Rock girls" o "Ursula finally has tits". Y es que aunque sea material de los 90 ya se han convertido en clásicos del Punk.
Como invitado de lujo este año tuvimos a la guitarra a Dani Vapid (Screeching Weasel, Riverdales...). Las versiones, casi las de siempre: Angry Samoans, Who, Undertones, Ramones, S. Weasel... y Rolling Stones???? Sin lugar a dudas lo peor del concierto. Un "Jumping Jack Flash" que rompía con todo su repertorio de Punk y melodía, bastante rancio y patético. Francamente no sé a que vino eso. Por lo demás: lo de siempre. Público entusiasta, agitación juvenil (quizás este año un poco menos), camaradería y muy buen rollo. Seguiré acudiendo puntual a la cita.
Y es con otros grupos de estos que viene cada año o cada dos años a España, acabo aburriéndome de verles tantas veces y decido no pagar XX euros por ver otra vez el mismo espectáculo de gente como Goovie Ghoulies o Dictators (que me encantan, pero que acaban casándome). Sin embargo no sé que tienen los Queers que no me aburro. Ya veremos lo que pienso el año que viene.
M.I.

Oxymoron + Beltones + Pistol Grip. (10 octubre 2002. Ritmo y Compás).
La última vez que vinieron Oxymoron a Madrid nos quedamos en la puerta sin entrada. Esta vez no esperamos hasta la taquilla, no obstante no se agotaron las localidades: era un jueves y acababan de venir unos meses atrás. No obstante estuvo bastante animado y asistió mucha gente. Los tres grupos ofrecieron un concierto de auténtico y genuino desprecio al sonido de los 90 y posteriores. Muy buenos los tres y con postulados y sonidos muy similares. Empezaron los Pistol Grip derrochando entusiasmo juvenil y Street Punk a raudales. Enérgicos e implacables, concluyeron su set con el "Viva la revolution" de los Aditcs, que comenzó a caldear el patio. No obstante el ambiente se enfrió un poco con Beltones. Es una pena, porque para mi fueron los mejores; lo que pasa es que el público había venido a ver a Oxymoron (yo también), y los Beltones no recurrieron a ninguna versión ultra popular para animar el cotarro. Estos tipos suenan mucho a los primeros Skrewdriver, con la voz muy cascada y esas melodías Punk (no Pop), que convierten cada canción en un hit potencial. Muy muy muy buenos. Ultrarecomendados. Luego salieron las estrellas de la noche, lo que todo el mundo esperaba, desde Alemania: Oxymoron!!! Aunque faltó algo de público para convertir aquello en la batalla campal que se preveía, los asistentes se entregaron con energía y todos coreamos sus himnos mohicanos más populares. Los repasaron todos, con especial atención a su primer disco (hoy ya legendario); desde "Dirty Punk" hasta "Obscene army", pasando por "Fuckers everywhere", "Dead end generation", "Beware, poisonous!"... Perfecta ejecución, sonido impecable. Sin lugar a dudas, los reyes actuales del Street Punk, y sin tener que recurrir a punteos heavy metal, como hacen otros. Sus punteos duran poco y encima son punteos Punk. A ver si aprenden los demás.
El año que viene repetimos. En resumen: un gran concierto; al que, por cierto, no asistió nadie de la escena Punk rocker malasañera. Lo que nos confirma una vez más que esa "escena" ya no escucha ni hace punk.

Les Baton Rouge. (11 octubre 2002). Gruta 77.
Si el año pasado quedamos prendados del directo de estas portuguesas, en esta nueva visita ya estamos totalmente enamorados. Que pasada, que Punk, que actitud, que sonido.... En esta ocasión la única representante femenina, de lo que se supone un grupo feminista comprometido, fue Suspiria. Ella sin duda es el alma mater del grupo, la fontwoman más agresiva que te puedas echar a la cara, la Wendy O. Willians ibérica. Vino acompañada de tres mozalbetes, entre los que se encontraba, el flipante guitarrista James Jacket (que también vino el año pasado y que es uno de los culpables del sonido tan Punk de la banda). En esta ocasión presentaban las canciones de su álbum para Elevator Rcds (toda una garantía). Su estilo ha variado un poco y cada vez suenan más a grupo de Rare Punk femenino en plan Sick Things o The Doll. Lo cual está más que bien. Genial. En directo además llevaban un aire un tanto gótico, tanto en vestuario como en sonido. Imagínate a las Sick Things haciendo versiones de los Parálisis Permanete más Punk y de las Vulpess con más actitud, pero cantando en inglés. Si creías saber lo que es el Punk , no te pierdas en directo a esta banda: actitud y sonido de lo más Punk que se ha visto y oído en años. Matrícula de honor. También tocaron Mallory Knox y Cujo, pero en Superpunk sólo nos ocupamos de grupos Punk, así que obviaremos el comentario. Eso sí, ¿por qué tocaron Les Baton Rouge en primer lugar? Se supone que el grupo más popular es el último que toca, pero en este caso creo que los tres grupos poseían el mismo grado de popularidad; quizás en circuitos diferentes, eso sí. Lo suyo sería dejar a los extranjeros para el final, más que nada por cortesía. Si pasa así con los grupos americanos, ¿por qué no con los portugueses? Además hay que tener en cuenta que después de Les baton Rouge cualquier grupo que salga a escena va a hacer el ridículo. Bueno, quedémonos con lo que importa: el concierto; y espero que vuelvan pronto (de cabeza de cartel o de cola de ratón, pero que vengan más a menudo).
M.I.

Wild Savages+ Hot Pockets. (17 octubre 2002. Gruta 77).
Jueves por la noche e inesperado llenazo en el Gruta 77. Calculé que la mayoría de los asistentes eran los amigos incondicionales del grupo telonero, los madrileños Wild Savages, y sus familiares. Una minoría curiosa se acercaba después del bombo que se le dio al evento en nuestro hermano portal del punk Ipunkrock.com.
Tarde y sin agobios empezaban los Wild Savages un grupo de garage con tintes clásicos. Han ido afianzando su sonido y pocas reminiscencias quedan ya de las más atrevidas influencias del garage enervado de los 90. Sé que cayeron versiones de grupos oscuros de los 60, pero no me preguntéis cuáles.
Frágil fue mi memoria esa noche. No recuerdo, por más que lo intento, el nombre del grupo que tocó entremedias (razón por la cual no lo he puesto en el cartel). No estaban anunciados. Era un nombre en flamenco: algo como Jaargamaal o algo así. Obviamente tampoco sé lo que pudiera significar. Eran dos: moza a la batería y hombretón a la guitarra. Sonidos con toques arty. Eran, según dijeron ellos mismos, los conductores de la furgoneta que había traído al grupo estrella de la noche. Un toque descafeinado de color, a lo Deja Voodo, que nunca hubiese pisado nuestras tierras sino se dedicasen a conducir furgonetas.
Después de casi dos horas desde el primer guitarrazo, con cierto tedio, todo hay que decirlo, asomaron las caras los osos amorosos. Una obsesión compulsiva por amarnos a todos. Los Hot Pockets. Y realmente son buenas personas!!! Una mezcla de rockandroll y garage melódico. El cantante muy modosito se dejó lamer el mástil por un degenerado de la primera fila (Proxe, el cantante y showman de los Suckin' Dicks), y luego le invitó a cantar una de los Guns n Roses, tema estrella de la noche. El público revolucionado aplaudió y les hizo salir tres veces. Creo que se llevaron una muy buena impresión del salvajismo de Madrid. ¡Cómo somos!
P.B.

Never Evers. 25 octubre 2002. Zarabanda.(Guadalajara).
Como no encontraron sala en Madrid (que triste), los Never Evers tocaron en Guadalajara. Hasta allí nos desplazamos unos cuantos madrileños atraídos por los rumores que circulaban sobre los suizos. Y allí estaba el mejor imitador de Andy Kauffman (con permiso de Jim Carrey) acompañado de otros tres locos del Garage Punk centroeuropeo. ¿O no le imitaba a drede? Tocaron al menos 10 veces la misma canción, ya sabes esos tres acordes clásicos del Garage; demostrando lo limitado de este estilo musical. Si quieres formar un grupo de estricto Garage y no salirte del género, no te queda más remedio que repetir una y otra vez la misma canción. Algo que me parece genial, sobre todo en los tiempos que corren de fusiones y demás. Alguien debe encargarse de mantener puros los estilos musicales. Además así te aseguras de que si mola una canción, molarán todas. Y ese fue el caso de los Never Evers: molaron todas. También hicieron un par de aproximaciones al RNR clásico, estilo que combina a la perfección con el Garage. Y en los bises se marcaron una curiosa adaptación del "Asereje" de las Ketchup. Un bonito guiño al público español.
Pues así se mostraron los suizos: Garage simple, fiestero y divertido, nada de revisionismo jipi, ni de panderetas lamentables. Sus corbatas y trajes de hace 40 años y las apariciones estelares de Paloma Borbone hicieron el resto. Baile, caras satisfechas y muchos singles de la banda vendidos. Además, a un precio increíble: tan solo 5 euros, y con dos consumiciones. Mereció la pena el desplazamiento. No os los perdáis la próxima vez.
M.I.

Slaugther and the Dogs. 1 Noviembre 2002. Gruta 77.
Impresionante pedazo de concierto que dieron estos "chavales". Por ellos no pasan los años, ni aunque sean más de 20; que ya es decir. ¡Qué energía!, ¡qué vitalidad!, ¡qué fuerza!, ¡qué ganas de pasarlo bien! Ya podrían aprender muchos de los grupos actuales de bandas como esta.
Esperábamos más público con cresta y más skinheads. No obstante la sala casi se llenó para comprobar el estado físico de estas leyendas del Punk Rock. Un pelín mayores si estaban los miembros originales, no así el batería que era casi un teenager; pero poco importó eso, pues se comportaron todos como si tuviesen 20 años. Entusiasmo, público agradecido, fans enloquecidos y gritos de Oi! oi! oi!. Punk para desfasar y corear por un tubo, Punk Rock directo a tu cerebro. ¿Qué más se puede pedir?
Como es habitual en este tipo de concentraciones, el público se comenzó a animar en masa al final del concierto, y así continuó durante los bises, bailando un brutal pogo. Tres bises que tuvieron que hacer los ingleses y aún algunos se quedaron pidiendo más...
Si tenéis ocasión, no os los perdáis en directo. Muy Buuuuuuuuueno.
M.I.

Damned. 17 noviembre 2002. Caracol.
Creo que todos los presentes éramos conscientes de que no asistíamos a un concierto de Punk Rock. Y eso que el nombre de la banda se encuentra entre los 5 grandes del género. Pero la trayectoria del grupo hace tiempo que se perdió por senderos más oscuros y elaborados. Pero, ¡qué demonios!, había que verles las caras. La presencia de Dave Vanian y el Capitán Sensible sobre un mismo escenario era algo taaaaaaaan tentador, que ni los 18 euros de la entrada nos hicieron desistir.
Para empezar salieron unos tal Jane Doe. ¿Quién cojones elige a los teloneros? ¿Qué coño pintaban esos fulanos teloneando, nada más y nada menos que a Damned? Practicaban una especie de Grunge Metal bastante paupérrimo, llorón y aburrido. Ni que decir tiene que optamos por esperar fuera hasta que saliesen los Damned. En serio, por mucho que se quiera promocionar a ese grupo o por muchos padrinos que tengan, no pegaban ni con cola. Cuando vengan Pearl Jam que los coloquen de teloneros, que por lo menos gustarán al público asistente.
Por fin, tras una larga espera, salieron a escena los interfectos. Venían acompañados de un batería macarrilla con tatuajes de la banda, de un teclista recién salido de un estilista de heavy metal ochentero, y de la heroína de muchos presentes: Patricia Vanian. Dave más que un aristocrático vampiro se parecía más a Manolo Escobar, y el Capi lucía una falda escocesa, boina y una camiseta de "Don't attack Iraq". No se conservaban mal y encima lucían casi las mismas pintas de hace 25 años. Aquello prometía. Poco a poco fueron interpretando sus éxitos más góticos y canciones de su último disco. Menudo chorro de voz que conserva Dave, impresionante. El Capitán Sensible llamó a su "esclavo" para que le abriese una cerveza, y después le vació su contenido en la cabeza. La cosa estaba divertida y emocionante. Pero poco a poco fuimos cayendo un poco en el sopor, esperábamos como agua de mayo las canciones del 77, pero no llegaban.
Por fin, la última canción, antes del bis, fue "Neat neat neat", tres palabras que bastaron para calentar el ambiente y bailar frenéticamente. Ya en el bis interpretaron "New Rose" y "Smash it up", canciones que gustosos bailamos entre la aburridísima "Eloise" y otra que no recuerdo. Fue emocionante escuchar esos tres clásicos del Punk, pero fue muy caro pagar 18 euros por sólo tres canciones. Aunque ahora sí podemos decir que hemos visto a Damned en directo. Chincha, rabia.
M.I.

Guitar Wolf + Los Perros + Chingaleros. 22 noviembre 2002. Taboo.
Pues al fin los pudimos ver. Después de algún rumor hace unos años de que venían a España y tras quedarme sin entradas en un show suyo en NY, por fin podía ver a Guitar Wolf en directo.
Empezaron los Chingaleros. Como siempre arrolladores, contundentes y muy bestiajos. Nunca decepcionan. Hoy por hoy una de las grandes apuestas del Garage RNR patrio (y sin recurrir a revisionismo jipi, como debe ser).
Luego salieron Los Perros. Otro tanto de lo mismo: contundencia por un tubo; aunque en una vena más Punk RNR. Mucha técnica, grandes velocidades y actitudes "rockeras".
Pero luego salieron Guitar Wolf, y daba igual si antes habían tocado los Perros, los Chingaleros, Juanito Valderrama o los del Río. Era la noche de los japoneses y el público estaba totalmente entregado a ellos.
Estuvieron como 10 minutos haciendo el mono sin tocar una sola canción, lo que hizo que creciese el interés por ellos. ¡Qué grandes! Mientras Billy se peinaba el tupé con su peine, y Toru se despeinaba tocando a saco la batería, Seiji, la estrella, lucía una borrachera de espanto. Se caía cada dos por tres y tiraba el micrófono a la mínima ocasión. Aunque empezaron tocando bien y sonando decentemente, la guitarra de Seiji cada vez se desafinaba más y él perdía el equilibrio y el control más y más a menudo. Musicalmente nos golpearon con su RNR kamikaze, sucio, con actitud, rápido, al grano, magnífico, acojonante... En definitiva, si hay algún grupo que merece el calificativo de superhéroes del RNR son ellos.
Todo acabó en un brutal caos con Seiji encima de la barra, Proxe (el cantante de Suckin Dicks, que asistió como espectador) tocando la guitarra y rompiendo tres cuerdas y la gente con cara de satisfacción. En eso consiste el RNR. ¡Qué desparrame! Quien quiera escuchar las canciones bien interpretadas que se compre los discos.
Al final hicieron dos bises ante la continúa ovación del público, y como colofón Seiji se marcó un tercer bis en solitario, mientras los técnicos recogían el equipo.
Si hay próxima vez: repito de cabeza!!!!!!!!! Sin dudarlo el mejor show del año.
Kung Fu Ramone.
M.I.

The Sitches + Vice and Vanity. 29 noviembre 2002. Siroco.
Poco público para ver al que hoy en día es el grupo PUNK por excelencia. Y es que por un lado tocaban el mismo día (y gratis) Soledad Brothers, y encima las fechas del concierto de Sitches estuvieron bailando una temporada, y mucha gente creía que al final el concierto sería el día 30 (y no el 29). Eso si que es una gran organización. Me quito el sombrero. Ja. De teloneros salieron los Vice and Vanity. Una de las dos mitades en que se han dividido los magníficos Sarcastic Bombs, y uno de los grupos que más tiene que decir últimamente en la escena. Vicio y Vanidad practican un Punk Rock que mezcla el espíritu glam de los NY Dolls con el Punk más añejo de, por ejemplo, los Kids o los Vacants. Lo mejor de todo es su sonido: y es que suenan realmente a "grupo antiguo". Contribuye mucho a ello la excelente voz del cantante; que recuerda un poco (en imagen y en voz) a Sean Purcell (el cantante de los Raped); aunque, por supuesto, sin ese toque homosexual. Para mi gusto las canciones son demasiado largas y ellos demasiado serios (sobre el escenario), pero, creedme, que el grupo merece la pena. Es como regresar al 77, al CBGC, a la Bélgica Punk... No te los pierdas. Ni su disco autoeditado. Apoya el Punk de aquí, que muchas veces es mejor que el de fuera y no nos damos cuenta.
Y después pisaron el escenario los Stitches. Uno de los pocos grupos que se acuerdan de todo aquel Punk Killed By Death, y que lo rescatan en forma de versiones y canciones propias. Ya me diréis que grupos de ahora hacen versiones de los Features o de Child Molesters. Estos chavalotes empezaron tocando sus grandes éxitos, y la cosa se animó bastante cuando tocaron "Better of dead" (la versión de La Peste que ellos han hecho famosa). Los pocos presentes bailamos el pogo y disfrutamos de un concierto muy corto y muy intenso. Como manda el buen Punk. Qué actitud, qué canciones, qué Punk.
Eso sí, querían haber tocado un poco más. Pero en Siroco no les dejaron ni hacer un bis. Comenzaron a recoger los micros, y a pesar de la insistencia del público y de que los Stitches estaban por la labor, los de la sala se negaron en rotundo. Ya se había hecho tarde, y lo primero es despejar la sala para abrir la discoteca por la noche. Lamentable, pero en todas partes es así para el RNR.
Bueno, a ver si vuelven y disfrutamos de ellos con más público (lo que implica más pogo y diversión) y durante unos minutitos más. Viva la Punk.
M.I.

Adicts + Zinc + Brote Sikótico. 6 diciembre 2002. Jam, Bergara.
Única fecha en España del concierto Punk más esperado de todos los tiempos. Así que nos desplazamos hasta Bergara, no nos podíamos perder a nuestros ídolos.
Abrieron la velada los Brote Sikótico, que practicaban un Street Punk con sabor a calimocho. Una especie de Oxymoron cantando en castellano. Estuvieron correctos y gustaron a medias a un público, que era su público; pero que había venido a ver a otro grupo.
Los Zinc si que no estuvieron ante su público. A pesar de su perfecta ejecución, su contundencia y su velocidad, y a pesar de hacer una versión a toda ostia del "Chicos de la calle" de Toreros After Ole, poca gente les hizo caso. El grupo madrileño tuvo que lidiar con un público al que no le llega el tipo de HC que practican. Además todos estábamos ansiosos por que tocasen de una vez los Adicts.
Y al final salieron a escena los ingleses. Iban vestidos de blanco y con bombines, como en los buenos tiempos. Interpretaron el himno de la alegría y salió a escena Monkey, maquillado y con su sonrisa permanente, deslizándose por las escaleras como un grácil cervatillo. Inmediatamente abordaron "Viva la revolution". El público enloqueció y así siguió durante todo el concierto. Mientras los Adicts continuaban con un repertorio lleno de himnos que todos coreamos con el vello de punta. No faltaron "Just like me", "England", "Joker in the pack", "Let's go", "Tango", "Numbers"... y prácticamente casi todos sus hits.
Monkey se dedicaba a hacer trucos de magia con pañuelos, a lanzar purpurina y osos de peluche; mientras se iba quitando ropa y lucía en cada ocasión una camisa más brillante, con más lentejuelas y más hortera.
No se hicieron de rogar mucho para interpretar el bis, y finalmente acabaron como habían empezado, con el "Viva la revolution". De acuerdo que ése es su tema estrella, pero no les puedo perdonar que tocasen dos veces una canción cuando se dejaron muchas en el tintero. Me quedé sin escuchar mi favorita, "Telephatic people", y eso me dolió bastante.
En resumen, convencieron a todos los asistentes. Aunque con un repertorio plagado de éxitos y con unos fans tan fanáticos, era muy difícil fallar. Yo esperaba, eso sí, un pogo mucho más violento, pero aún así lo pasamos todos genial. Todos, incluido Evaristo de la Polla Records, que por allí andaba brincando en las primeras filas.
Cosas así sólo se ven una vez en la vida.
M.I.

Homenaje a los Nikis: FANTA + La Amenaza Amarilla + Los Marqueses + Vinillos. 7 diciembre 2002. Siroco.
Segundo aniversario del homenaje a los Nikis que organizan los del foro de los Nikis. Gran noche de Punk Ramoniano cantado en español y con letras divertidas.
FANTA siguen siendo los putos amos, a pesar del cambio de bajista. Su simplicidad y sus continuos plagios a los de Queens resultan en ocasiones insultantes. Pero eso es lo que mola: puestos a ser cretinos, ser los más cretinos. Tocaron dos temas de los Nikis y el resto canciones "propias". Me siguen encantando "Mi novia fue actriz porno" y las ya clásicas de sus maquetas, pero me quedo con ese pedazo de hit que es "RNR en el instituto". Que como habréis adivinado no es más que el "RNR Highschool" con la letra en español.
Después les tocó el turno a La Amenza Amarilla. Otros que tal bailan. A pesar de la molesta distorsión de la guitarra también lograron convencernos. Tirando, como no, de temas propios ("Jipi, córtate el pelo", "Los surfistas nazis deben morir"...) y versiones de los de Algete. Se dejaron en el tintero "Homer", que es una de mis favoritas. Pero el tiempo apremiaba y tenían que tocar los otros grupos. Muy divertidos.
Luego salieron los Marqueses. Mucha pose molona y vestuario cuidadosamente descuidado. Fueron los más macarrillas y los menos melódicos, pero porque gritaban en lugar de cantar, ya que las canciones eran tan ramonianas como las de los otros grupos. Y además la distorsión del puto marshall siguió dando problemas: demasiado ruido para un grupo tan Lookout. En esta ocasión las versiones de Nikis no se adaptaron tan bien como con los otros tres grupos. Y es que los Nikis nunca fueron un grupo de velocidad. Acabaron con una versión de Shock Treatment, que les quedó de perlas e hizo moverse nuevamente al público. Mooooolan.
Cerraban el cartel los Vinillos. Los más blanditos, los veteranos y los más poperos de la noche. También los más profesionales y los que mejor sonaron. Más de lo mismo: temas propios y de los Nikis. Y una versión de los Romeos que fue celebrada por la peña.
En resumen: mucha diversión , energía y pogo a ratos, pero ¡qué ratos!: me lo pasé pipa, a pesar de acabar con un hematoma debajo de un ojo, y unas agujetas que aún me recuerdan la experiencia. Al año que viene repito.
M.I.

Coyote Men + Los Chicos. 13 diciembre 2002. Taboo.
Por segunda vez en Madrid nos visitaban los ingleses Coyote Men. Lo cierto es que hacía tanto tiempo, que ya ni nos acordábamos de ellos, de lo alucinantes que son en directo. Abrieron la velada Los Chicos. Acopañados de su nuevo fichaje, Nacho, al saxo. Ciertamente su música gana bastante con saxo y nos recuerda cada vez más a los Raunch Hands. RNR potente y fiestero tocado por un grupo que cada día que pasa se consolida como uno de los grandes del país. ¿Para cuándo el LP?
Después hicieron su aparición los hombres coyote. Todos con sus máscaras de lucha libre preparados para darnos una paliza sónica. Lo cierto es que cuando ves aparecer al cantante subido a hombros de un gordo inmenso semidesnudo y blandiendo un hueso de jamón como arma rústica, ya no hace falta mucho más para saber que te lo vas a pasar pipa. Y así fue, entre las peleas con el público del cantante y el guitarrista y las poses de luchador de sumo del bajista, pasamos un rato la mar de entretenido. Y si a eso le sumas su acojonante Garage RNR (nada de panderetas y jipiadas), pues mejor que mejor. Sólo media hora de actuación. Pero ya sabéis lo que dicen: lo bueno, si breve... Yo ya estoy un poco harto de los grupos que tocan más de una hora. The primitive urge!!!!
Lo que no sé es porque hubo tan poco público. Quizás porque últimamente hay muchos conciertos y muy caros. O quizás porque los Coyote Men no son muy populares.
M.I.

Subsonics + Grimorio. 14 diciembre 2002. Gruta 77.
La sala llena. No era para menos, volvían los Subsonics, uno de los grupos más interesantes del panorama actual.
Pero antes tuvimos que lidiar con los Grimorio. La última rayadura de Murky (Allehop, Pretty Fuck Luck, Patrullero Mancuso, Pantasma...). Guitarra, batería, RNR y un concepto más clásico e intimista de lo que acostumbra a hacer Murky. Raritos, pero menos de lo habitual. No me gustó. Quizás es que no entiendo de música. Supongo que a la sección artie les chiflaría. ¿O tampoco?
Por fin en escena los Subsonics. Esta vez Clay salió vestido más formalito y usó zapatos. Tampoco se sacó el moco colgante, pero volvió a deslumbrarnos con su presencia escénica. Por su parte, Buffy se salió, como siempre. Enamoró a hombres y mujeres con sus ojos en blanco, sus pompas de chicle, sus gritos, sus saltitos y sus movimientos de cadera para girarse hacia los platos. El nuevo bajista estuvo a la altura, tocaba muy bien y no robó protagonismo a la pareja basura; aunque curiosamente él es la paraje oficial (léase "marido") de Buffy. Que envidia.
El concierto, que fue flipante, fue demasiado largo y a mi juicio deberían haber tocado casi media hora menos, pero lo cierto es que son tan magnéticos en directo que no nos dio tiempo a aburrirnos. Eso sí, demasiados temas nuevos y muchos clásicos que se quedaron en el tintero. De acuerdo con que todas las canciones son muy parecidas, pero nos hubiese gustado corear más estribillos de los que nos sabíamos. Fue una gran putada que no tocasen "It's a long way, Suzy to NYC". Como lo fue el que el público no bailase, a pesar de algunos intentos que hicimos por animar a la peña. No entiendo el criterio que sigue la gente para bailar o no en los conciertos, pero la situación era la más idónea: mucha gente, RNR criminal en la guitarra de Clay y esos ritmos tan primitivos y contundentes que se marcaba Buffy a la batería. No lo entiendo, francamente. Es sólo RNR, no hay nada más.
No obstante todo el mundo salió babeando y con una sonrisa de oreja a oreja. Estos tíos son geniales, unos monstruos, unos vampiros modernos que te seducen y te esclavizan. Ya estoy deseando que vuelvan. Necesito mi dosis.
M.I.

Otras críticas de conciertos de este periodo localizables en SuperPunk Quincenal.
Rock-A-Hulas + Lascivos + High Sierras. (26 julio 2002. Cedeira. Fiesta presentación del Festimal 2002).
Airbag + Suzy y los Quatro + otros. (24 agosto 2002. Siroco).
Los Perros. (18 octubre 2002). Rock Palace.
Manolo Escobar. (20 octubre). Carpa ferial, Villanueva del Pardillo.
Nitwitz + Vampirellas. 31 octubre 2002. Rock Palace.
Ladys Ramone Band + Lukas. 14 noviembre 2002. Gruta'77.
Perturbados. 16 noviembre 2002. Al'aboratorio.
Bananas. Gruta 77. 16 noviembre 2002.
Discípulos de Dionisos. 30 noviembre 2002. Nasti.

 

 

 
 

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